PEDIR AYUDA, EL PRIMER PASO DEL CAMBIO
Si existe un gesto
que puede ayudar a las personas con trastorno de adicción a salir del bucle del
consumo, es ese: el de pedir ayuda. El primer cambio de dirección. El primer
paso de la acción y de la salida del pozo.
Porque pedir ayuda
lleva implícito muchos mensajes al mismo tiempo:
·
“Tengo un problema”
·
“No lo estoy
haciendo bien”
·
“Lo reconozco
públicamente (o ante otra persona)”
·
“No puedo salir de
este problema yo solo”
·
“Necesito un apoyo
emocional”
·
“Necesito un apoyo
técnico”
·
“No quiero seguir
funcionando como hasta ahora”
·
“Estoy solo en esto
y necesito que me acompañes”
·
“Tú eres la persona
en la que confío y que creo que me puedes echar un cable” (la persona a la que
dirige la petición).
Este paso da miedo.
Da miedo porque te coloca en una posición de vulnerabilidad en el momento en
que lo dices. También cabe la posibilidad de que la persona a quien se lo pides
te diga que no. Puede que no te sientas capaz de hacer lo que sabes que se te va
a exigir.
Por eso, este gesto,
es el más valiente. Y humilde.
Todos deseamos una
vida mejor. Eso es humano. Y tenemos limitaciones. Esto también nos une a
todos. La apariencia de “poder con todo” y, además, “yo solo”, solo es eso: una
apariencia. La realidad es que todas las personas necesitamos, de una manera u
otra, un apoyo.
En el caso de la
adicción, el soporte que se necesita es, además, grande. Lejos de la percepción
que tiene la persona con adicción, o familiares de la misma, de que salir de la
adicción es “solo una cuestión de voluntad”, está alejada de la realidad. Se
necesita ayuda en el área económica, en la emocional, en la farmacológica, en
la familiar, legal y social. Un apoyo de 360 grados prolongado en el tiempo,
para que todos los hábitos que se vayan aprendiendo, se incorporen y se
extrapolen a su día a día.
Cuando una persona
con adicción se encuentre sola, crea que ha llegado su momento de cambiar de
dirección, y no sepa a quién acudir, puede coger el teléfono y llamarnos. Solo
empezar por ahí. No le juzgaremos. Solo le indicaremos qué pasos puede seguir
dando hacia la recuperación. Puedes confiar.
¿Y qué otras
orientaciones damos a las familias durante el tratamiento de rehabilitación? En
próximos posts, las iremos revelando.
Porque desde Las Flotas seguimos manteniéndote informado. Seguimos ayudándote.