LA IMPORTANCIA DE LOS HÁBITOS SALUDABLES EN LA PREVENCIÓN DE RECAÍDAS

Desarrollar e integrar un modelo de vida basado en hábitos saludables es radicalmente incompatible con el consumo de sustancias tóxicas o con un patrón de juego patológico. Por tanto, cuanto más integrado y fortalecido esté este modelo de actuar, más alejado estará el consumo, por imposibilidad.

¿Y qué significa llevar un estilo de vida saludable en las personas que han tenido un problema de adicción?

- Tener un horario de sueño regular: acostarse antes de las 23.30, despertarse entre las 7.00 y las 8.00. Puede existir una pequeña siesta opcional entre las 15.30 y las 16.15, en función de las necesidades).

- Tener una rutina de comida: desayuno a las 8.30, comida a las 14.00, cena a las 21.00 (almuerzo y merienda opcional a las 10.30 y 18.00). No picotear entre horas. No saltarse comidas. No tener atracones.

- Comida basada en vegetales y, mayoritariamente, elaborada en el propio hogar (o casa): ensalada de manera diaria como acompañamiento, una o dos frutas diarias, uno o dos lácteos, un plato principal en las comidas que sea elaborado por los usuarios (cocido, potaje, guiso, proteínas hechas en el horno o plancha, etc.). Beber agua entre 1 y 2 litros, en función de la necesidad.

- Realización de actividad física de manera planificada, como por ejemplo: dos días a la semana acudir a nadar o correr, caminar al menos 3 ó 4 veces a la semana, etc.

- Tomar la medicación según la prescripción médica. Consultar de manera inmediata al especialista médico si encuentra algún problema al tomar dicha medicación.

- Buscar apoyo emocional de manera profesional: puede ser una vez a la semana, o una vez al mes, lo que consideres, necesites o se ajuste a tu vida actual, pero que esté presente. Esta ayuda debe estar presente especialmente cuando ocurra alguna incidencia en la vida del paciente.

- Tener presente un espacio de ocio de manera semanal, un tiempo libre que poder disfrutar, preferiblemente un ocio no materialista: caminar por el monte, ver cine, leer, charlar con buenos amigos, hacer pasatiempos, realizar deporte, etc.

- Seguir las orientaciones que se ofrecen en el programa Matrix para la prevención de recaídas.

- Realizar prácticas sexuales seguras y no abusivas.

- Mantener una vida activa: trabajo (o búsqueda del mismo con ayuda), centro de día, realización de algún propósito vital (ayuda a algún familiar o colectivo), etc. en función de las circunstancias vitales de la persona.

La permanencia en la comunidad terapéutica implica seguir este modelo de hábitos y rutinas saludables. Al salir, durante las salidas terapéuticas y tras el alta terapéutica, una manera rápida para estabilizarse ante un momento de tensión o ansiedad es volver, una y otra vez, a centrarse en seguir estos hábitos. Nada mejor para alejarse de comportamientos autodestructivos.

La familia y los pacientes deben estar atentos a estas rutinas y, si no se cumplen, se tomará como una señal de que la prevención de recaídas está fallando.

¿Y qué otras orientaciones damos a las familias durante el tratamiento de rehabilitación? En próximos posts, las iremos revelando.

Porque desde Las Flotas seguimos manteniéndote informado. Seguimos ayudándote.

Ana Sala, psicóloga de las Flotas.



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