INSATISFACCIÓN PERMANENTE=QUEJA CONTINUA

Que algo nos moleste, es normal. Si todo nos molesta, es que algo va mal. Encontramos que muchos pacientes que están ingresados en comunidad terapéutica, transmiten una queja constante, por ejemplo: si hay actividades planificadas, “es que no tenemos tiempo libre”; si hay tiempo libre, “es que no hay suficientes actividades”; si ofrecemos para almorzar un bocadillo, “es que deberíais de darnos fruta”; si ofrecemos fruta, …igualmente querrían otra cosa.

 

En las personas con problemas de adicción, hallamos que el problema está en esa atención hacia lo negativo, hacia la falta, hacia la carencia, que provoca una insatisfacción constante. Y no estamos hablando de que exista una acción negligente, y que lo expongan, no. Hablamos de una percepción de exigir a los demás, al entorno, ... a la vida Y mientras que se quejan, evitan ponerse en la posición de responsabilidad personal, aquella que hace que nos enfrentemos a la realidad con la postura de: Con esto que se me ofrece y que es suficiente, ¿qué puedo hacer para aprovecharlo? Es más, si quiero que algo optimice, ¿qué puedo hacer para mejorarlo?

 

Y, ¿qué emociones hay detrás de esta queja constante? Miedo, inseguridad, frustración, resentimiento, enfado, juicio, tristeza. En mayor o menor medida, dependiendo de cada escenario. Pero muchas veces, el no querer transitar estas emociones, por dolorosas, las personas proyectan en los demás y las acusan de sus males, provocando que no tomen las riendas de la situación.

 

Si ante algo que nos disgusta, solo nos quejamos, en un principio, existe ese desahogo, pero si nos paramos aquí, esa sensación de desahogo da paso a una pérdida de energía, necesaria para pasar a la acción responsable. Es decir, me quedo quejándome, sintiéndome mal, y solo eso. No hago nada más: no busco soluciones, me alejo de las personas y contagio al resto de ese malestar.

 

Lo que proponemos a los pacientes cuando surgen este tipo de problemas es que identifiquen cuál es la causa de su malestar, y lo expongan, de manera asertiva, y, sobre todo, responsable, y tomen decisiones en base a su propio criterio.  Animamos a que busquen alternativas dentro de las posibilidades o de la realidad que se ofrece. Que aprovechen lo que SÍ tienen, y no fijen su atención en lo que no tienen.

 

Alentamos a que los pacientes charlen y hablen de lo que disfrutan, de la suerte que tienen al tener esta oportunidad para tener una vida mejor y agradecer aquello que disfrutan. Además, tratamos que las familias de los pacientes entiendan este mecanismo de queja y les alejen de este tipo de actitud, poniendo en duda esa queja constante y que los apoyen en las actitudes de responsabilidad.

 

¿Y qué otras orientaciones damos a las familias durante el tratamiento de rehabilitación? En próximos posts, las iremos revelando.

 

Porque desde Las Flotas seguimos manteniéndote informado. Seguimos ayudándote.


 Ana Sala, psicóloga de las Flotas.

Entradas populares de este blog

LAS RELACIONES DE PAREJA EN LA COMUNIDAD TERAPÉUTICA

FACTORES DE RIESGO DEL CONSUMO DE DROGAS

QUÉ HACER EN LAS CELEBRACIONES Y FIESTAS CUANDO TENGO UN PROBLEMA DE ADICCIÓN