SECUELAS DEL JUEGO PATOLÓGICO
Finalizamos esta serie de post relacionados con las consecuencias de las
distintas adicciones, con el juego patológico. La única de este grupo que no
está vinculada con ninguna sustancia, y, sin embargo, cuyas consecuencias no
son menos graves.
Empezaremos indicando que las consecuencias dependen, ya que cada persona
es diferente y por ello la adicción afecta en distintas formas según variables
biográficas, de género, edad, tipo de juego, situación económica, otras
adicciones presentes, etc.
También señalar que, al igual que ocurría con las sustancias como la
cocaína o el cannabis, durante el juego también interviene el sistema de
recompensa, que libera dopamina, un neurotransmisor asociado a mecanismos de
recompensa y a los comportamientos adictivos. Cuando se genera adicción, la
persona requiere cada vez más de esa estimulación -fenómeno llamado
“tolerancia”-, iniciándose un proceso adictivo cuyas consecuencias son demoledoras.
Los jugadores patológicos tienden a tener una serie de problemas en
distintas dimensiones de su vida a causa del juego. Estas consecuencias
son las siguientes:
- En el área
psicológica: la persona con adicción al juego puede presentar tristeza,
ansiedad, depresión, irritabilidad, etc. Existiendo una relación significativa
con la depresión mayor y los intentos de suicidio.
- En el área de salud: Mayor probabilidad de
sufrir trastornos psicosomáticos como por ejemplo dolores estomacales, insomnio,
desmayos o sensación de vértigo, dolores de cabeza o migrañas, asma, presión
sanguínea elevada, contracturas musculares en cuello o espalda, dermatitis o
erupciones.
- En el área económica: Aumento de las deudas y
problemas de dinero relacionados al juego. El jugador sigue jugando hasta
perderlo todo y comienza a apostar dinero que tenía otro destino (ahorro,
impuestos, gastos de vivienda, etc.)
- En el área familiar: Falta de atención e
interés por las relaciones de pareja, hijos u otros familiares; así como falta
de comunicación, deterioro de las relaciones afectivas y sexuales, mayor tasa
de divorcios, cambios de humor y ausencias prolongadas.
- En el área social: aislamiento, desatención
y desinterés por las relaciones de amistad, disminución de las actividades de
ocio y pérdida de relaciones significativas.
- En el área laboral: evidente disminución del
rendimiento, desmotivación e irresponsabilidad en este ámbito, existiendo faltas
injustificadas, lo que puede propicia el abandono del trabajo o despidos,
- En el área legal: Problemas a por motivos
de estafas, robos y otras actividades delictivas.
- En el área de
consumo de sustancias: puede existir una poliadicción tanto respecto a diferentes juegos, como a
que simultáneamente se juegue y consuma alguna droga (principalmente alcohol,
aunque también tabaco o cocaína).
En la comunidad terapéutica de Las Flotas también acompañamos a personas con problemas de juego patológico, exista, o no, consumo de otras sustancias.
¿Y qué otras
orientaciones damos a las familias durante el tratamiento de rehabilitación? En
próximos posts, las iremos revelando.
Porque desde Las Flotas seguimos manteniéndote informado. Seguimos ayudándote.