FACTORES DE RIESGO DEL CONSUMO DE DROGAS III

Finalizamos esta semana con los factores de riesgo en el consumo de sustancias. Desde Las Flotas deseamos que esta serie de posts estén siendo de vuestra utilidad e interés, y, sobre todo, que os ayuden a entender y poner medios de manera práctica a la hora de fomentar factores de protección en aquellas personas consumidoras.

Hoy vamos a centrarnos en otra área social, pero no tanto a nivel macro, como la semana pasada, sino en los círculos más cercanos. Las redes sociales con las que nos relacionamos día a día: la familia, los compañeros de trabajo o estudio y los amigos. Os sugerimos que, si no lo habéis hecho ya, podáis echarle un vistazo a las dos entradas anteriores para acabar de enlazar todo el contenido de los factores de riesgo.

Dice el dicho popular: “Dime con quién andas y te diré quién eres”, y es que ya lo dijo Jim Rohn, popular autor de desarrollo personal, y es que “somos el promedio de las 5 personas con las que más tiempo pasas”.  Sea como fuere, lo que es indudable es que las personas que nos rodean, sean elegidas de manera voluntaria (amigos) o no (familia), influyen directamente en nuestro estilo de vida, en la búsqueda de objetivos en común, en compartir intereses, etc. Y, por supuesto, también en el consumo de sustancias.

Dentro del ambiente microsocial enfatizamos los siguientes factores de riesgo:

 

Relacionados con el ámbito familiar:

Baja cohesión familiar: la cohesión familiar, entendida como el hecho de compartir espacios, vínculos e intereses con los integrantes de familia, favorece el control parental y una mayor afectividad. Cuando ésta es baja, existe un mayor riesgo de que se produzcan situaciones de consumo fuera del ámbito familiar.

Clima afectivo inadecuado: Cuando existe falta de comunicación y afecto, provoca que la estabilidad emocional de los integrantes del grupo familiar se resquebraje, teniendo menos habilidades y una menor red de protección segura ante las posibilidades de consumo.

Estilo educativo familiar: Se observa que la integración en la persona de unas normas y límites coherentes, razonables y afectuosos promovidos por la familia, suscitará actitudes para controlar la propia conducta a favor del bienestar personal. Cuando las normas o límites son escasos o, por el contrario, muy rígidos, o incluso arbitrarios, las personas tendrán más facilidad para transgredir las normas y para poder autorregular los propios deseos o necesidades.  

Consumo de drogas en el ámbito familiar: El aprendizaje de las conductas se realiza, esencialmente, a través del modelado, es decir, copiando lo que hacen las personas más cercanas, especialmente los niños con sus familiares directos. Si existe un consumo de sustancias en este contexto, se favorecerá el consumo de tóxicos.

 

Relacionados con el grupo de iguales:

Consumo de drogas:    El consumo de sustancias tóxicas se verá incrementado cuando el grupo de amistades también consumen, y si la persona, ante ese grupo de iguales, se muestra sensible a la presión grupal o tiene falta de habilidades sociales para rechazar el consumo.

 

Relacionados con el ámbito laboral:

Organización del proceso productivo: Aquellos puestos laborales sometidos a mucha presión, sobrecarga o con falta de límites en los horarios de trabajo, pueden apoyar el consumo de sustancias, como una manera de tolerar estas dificultades. 

Puesto de trabajo y/o tarea: Pueden ser factores de riesgo aquellos puestos que sean poco motivadores, o se tengan que realizar con condiciones climatológicas adversas o contaminación y aquellos en los que se esté muy aislado del resto de compañeros. También son valorados como más arriesgados aquellos en los que la disponibilidad o uso de la sustancia sea cercana (camareros, relaciones públicas, etc.).

Ambiente laboral: las propias personas que componen el contexto laboral y la manera de relacionarse, pueden propiciar el consumo, sobre todo cuando existe conflictividad, competitividad, inestabilidad, accesibilidad o cuando los propios compañeros son consumidores.

 

Tener en cuenta todos estos factores de riesgo y buscar la manera de evitarlos, será una manera de proteger a las personas de los efectos nocivos del consumo de sustancias.

¿Y qué otras orientaciones damos a las familias durante el tratamiento de rehabilitación? En próximos posts, las iremos revelando.

Porque desde Las Flotas seguimos manteniéndote informado. Seguimos ayudándote. 



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