SECUELAS DEL CONSUMO DE CANNABIS
Este nuevo post, lo dedicamos a las
consecuencias del consumo de cannabis. El consumo de esta sustancia es
controvertido, por las propiedades medicinales que se le han otorgado. Sin
embargo, y sin cuestionar los posibles usos terapéuticos que pueda tener, no
por ello vamos a obviar la evidencia de las consecuencias negativas que puede provocar el consumo
de cannabis tanto para la salud física como psíquica. En el post de hoy, nos centraremos en esta última cuestión.
El cannabis actúa sobre el sistema de gratificación y
recompensa cerebral de la misma forma que lo hacen otras drogas, a través del
estímulo de la liberación de dopamina (como ya se informaba en el post anterior
dedicado a los efectos negativos de la cocaína). Por eso, el consumo continuado
de cannabis produce adicción. La adicción aparece entre el 7 y el 10 % de las personas
que lo han probado y en 1 de cada 3 de los que lo consumen habitualmente. ¿Y
cuáles son las consecuencias a corto y largo plazo? Veámoslas.
Efectos a corto plazo:
- Dificultad para pensar con claridad.
- Problemas de memoria y aprendizaje.
- Dificultades para la coordinación y problemas de psicomotricidad. Lo
que conlleva un peligro para llevar a cabo actividades como conducir, que
pueden llegar a ser altamente peligrosas.
- Alucinaciones y actitudes paranoicas, como, por ejemplo, sentirse
perseguido.
- Ansiedad.
- Depresión.
- Pánico.
- Aceleración del ritmo del corazón.
Efectos a largo plazo:
- Adicción.
- Consumo de otro tipo de drogas.
- Disminución del coeficiente intelectual e imposibilidad de recuperarlo,
aunque se abandone el consumo.
- Puede retrasar el procesamiento de la información visual en nuestra
retina.
- Reducción en la densidad ósea si se les compara con los no fumadores,
con lo que conlleva tener probabilidades de desarrollar osteoporosis y
fracturas a lo largo de la vida.
- Disminuye el nivel de flujo sanguíneo en numerosas regiones del
cerebro, como el hipocampo, vital para la memoria a largo plazo, deteriorando
el recuerdo de experiencias pasadas.
- Puede producir insomnio y alteración del sueño.
- Menor capacidad de realizar tareas que requieran planificación.
- Impulsividad, menor capacidad de controlar los impulsos, lo que
conlleva dificultades de adaptación, familiares y de pareja. Dificultades para
el autocontrol.
- Disminución de rendimiento y de la capacidad de memoria.
- Aparición de enfermedades psicóticas.
- Dificultades para pensar, aprender y realizar tareas complejas.
- Mayor probabilidad de consumir opiáceos.
- Pérdida de interés y motivación por mantener un estilo de vida
saludable.
- Pérdida de interés y motivación por mantener relaciones
interpersonales saludables. Dificultades para la convivencia.
- En adolescentes, interfiere en el desarrollo del
cerebro.
- Trastornos emocionales (ansiedad, depresión) y de la
personalidad.
- Enfermedades bronco-pulmonares (bronquitis crónica, el
enfisema pulmonar) y determinados tipos de cáncer (cáncer de pulmón).
- Trastornos del ritmo cardiaco (arritmias, taquicardia,
hipertensión o insuficiencia cardiaca).
- Psicosis y esquizofrenia (especialmente en individuos
predispuestos).
Hay que tener en cuenta que el consumo
de cannabis tiene un especial impacto en los jóvenes, edad en la que esta
sustancia ilegal es mayormente consumida. Este consumo produce un obstáculo
para el aprendizaje, por los efectos que tiene sobre el sistema nervioso, y
esto a su vez puede conllevar dificultades sociales, emocionales, familiares y
psicológicas futuras.
Como siempre recomendamos, si crees
que estás sufriendo dependencia a esta u otra sustancia, puedes contactar con
nosotros y te orientaremos según tus necesidades.
¿Y qué otras orientaciones damos a las familias durante el
tratamiento de rehabilitación? En próximos posts, las iremos revelando.
Porque desde Las Flotas seguimos manteniéndote informado.
Seguimos ayudándote.