¿DEBE MANEJAR DINERO MI FAMILIAR MIENTRAS QUE PERMANECE EN REHABILITACIÓN?

“Salgo próximamente de la Comunidad Terapéutica, ¿puedo manejar dinero?” He aquí una de las dificultades que se plantean los usuarios dentro del proceso de rehabilitación. Conflicto que plantean: pacientes, familiares y, por qué no decirlo, también los profesionales.

Por un lado, está el ejercicio de la responsabilidad y libertad propias, es decir, la persona rehabilitada que se integra y participa de manera activa de nuevo en la sociedad de una manera responsable y autónoma. Aspecto que, precisamente, se trata como pilar del tratamiento dentro del proceso de rehabilitación. Y como persona responsable y autónoma desea, y en ocasiones necesita, manejar su propio dinero.

Por otra parte, existe el condicionamiento de años de consumo donde, por ejemplo, 5 euros, no se traducen en 5 euros en la mente de la persona que ha consumido, si no que se traduce en una dosis de la sustancia de la que se ha sido esclavo. Es decir, dinero es igual a droga. Esta relación queda condicionada y grabada en el inconsciente adicto y puede subsistir durante años a pesar de la entrada en recuperación y su consiguiente abstinencia. Suena algo crudo. Por eso, en ocasiones, es costoso de aceptar.

En otras ocasiones, no existe tal condicionamiento, pero sí que se abre la posibilidad de consumo, que, en caso de no manejar ese dinero, simplemente, no existiría.

Desde la comunidad terapéutica Las Flotas orientamos a nuestros pacientes que, al menos durante el tiempo de tratamiento, no manejen nada de dinero, sino que sean los familiares o responsables externos aquellos que gestionen durante el proceso, el área económica y los gastos que puedan existir.

Durante el proceso se aprende a relacionarse de otra manera con el área económica: a ser responsables con el propio dinero, a gestionar y establecer un orden de prioridades en los gastos y a valorar aquello que no es material.

También aconsejamos que, siempre que se pueda, no se utilice dinero en metálico ni tarjetas, tras la salida.

En muchas ocasiones, esto no es posible, porque no existe un familiar que quiera asumir ese compromiso, porque son personas que gestionen una economía familiar, o una empresa propia. En dichos casos, orientamos a que, al menos, exista un control de cerca, de los ingresos y gastos que se realizan por parte de los familiares.

A veces puede ser difícil de aceptar este compromiso, ya que se puede vivir como una falta de libertad. Sin embargo, invitamos a pacientes y familiares que tomen este acto como una ayuda, algo que va a contribuir a mantener la abstinencia. Un control periódico que les va a indicar que todo funciona bien. Otra medida de prevención.

¿Hasta cuándo? Ojalá pudiéramos dar una respuesta precisa. Puede ser hasta un año después del alta terapéutica, con un control de gastos a partir de ese momento. O puede que el paciente pida ese control para siempre. O puede que no lo pida, pero que ese control sea necesario, cuando el deterioro psicológico o social de la persona sea reparable hasta cierto punto.

Como siempre, el estudio individualizado de todas las peculiaridades de cada caso por parte del equipo terapéutico, será el que tratará de estar más cercano a la realidad de las circunstancias de cada persona. Se trata de formar un equipo con el equipo. Escuchar, plantear dudas, cooperar y llegar a acuerdos con los profesionales, serán las estrategias que más útiles a la hora de mantener la deseada abstinencia tras la rehabilitación.

¿Y qué otras orientaciones damos a las familias durante el tratamiento de rehabilitación? En próximas entradas, las iremos revelando.

Porque desde Las Flotas seguimos manteniéndote informado. Seguimos ayudándote.


Ana Sala, psicóloga de las Flotas.

Entradas populares de este blog

LAS RELACIONES DE PAREJA EN LA COMUNIDAD TERAPÉUTICA

FACTORES DE RIESGO DEL CONSUMO DE DROGAS

QUÉ HACER EN LAS CELEBRACIONES Y FIESTAS CUANDO TENGO UN PROBLEMA DE ADICCIÓN